La inteligencia artificial se ha convertido en nuestra mejor aliada para poner en marcha recetas exprés con aquello que tenemos a mano en la nevera: introducimos los ingredientes en ChatGPT y esperamos a que la IA nos ofrezca diferentes opciones de cocinado. Además, podemos adaptar nuestras peticiones para obtener recetas muy sencillas, aptas para vagas en la cocina o incluso propuestas más elaboradas para las más valientes. Pero el uso de la IA en la cocina no se limita al público general: ahora los chefs están empezando a hacer lo mismo en busca de sugerencias que puedan sacarlos de su bloqueo creativo.
Recetas originales con infinidad de combinaciones. No se trata de casos aislados: cada vez más restaurantes recurren a la IA para diseñar su menús. En Dubái, la cadena de pizzerías Dodo Pizza ha lanzado un generador de sabores creados a través de inteligencia artificial que es capaz de elaborar más de 30 millones de combinaciones posibles. Todo ello lo hace a través de una tabla que contiene 35 ingredientes. Ahí los usuarios los pueden combinar a su antojo para elegir su pizza perfecta.

Menús personalizados. No hace falta salir del continente, ni siquiera del país, para probar un menú creado por la IA. Basta con hacer un viaje hasta Azurmendi, en Vizcaya, donde el chef Eneko Atxa, con tres estrellas Michelin, ha colaborado con el físico Eneko Axpe para desarrollar un menú utilizando IA. También en Valencia, en el restaurante Bacai a manos del chef Julius Bienert, donde se emplea la inteligencia artificial para analizar las preferencias de los comensales y ofrecerles una experiencia gastronómica a medida. Todo consiste en recopilar información sobre los gustos del cliente para personalizar los menús de cara a sus futuras visitas.
De los estrella Michelin al McDonald's: la IA se hace un sitio en la hostelería. Implementar la inteligencia artificial no es solo cosa de los restaurantes a manos de chefs de renombre, las cadenas de comida rápida también se suman a ello. De echo, McDonald's ya ha implementado quioscos digitales interactivos con IA para personalizar pedidos y ofrecer a sus clientes recomendaciones de productos complementarios.
Chat GPT como un complemento, no como un remplazo. A pesar de ayudar a hacer menús sugerentes, los chefs insisten en que la inteligencia artificial no sustituye la creatividad y sensibilidad humanas en la cocina a la hora de crear una receta. Eso sí, recurrir a ella como una herramienta complementaria podría ser todo un acierto para facilitar ciertos procesos y fomentar aún más la innovación, especialmente en los momentos de bloqueo creativo.
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