Mucha gente está harta de tener que vivir frente al móvil y por ello han creado una nueva revolución de detox digital convirtiéndose en 'Appstinentes'

Conocida también como 'ayuno digital', la tendencia de separarse del teléfono comienza a crecer

Beth Macdonald Raf Axknqec Unsplash
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Joel Calata

Editor

En un mundo donde la hiperconectividad se ha vuelto la norma y muchos de nosotros tenemos nuestra vida vinculada por completo al teléfono, un creciente número de personas está optando por desconectarse y recuperar el control sobre su tiempo y atención. Este movimiento, conocido como "Appstinencia", representa una revolución silenciosa contra la dependencia digital de los dispositivos que llevamos siempre en la mano.

El término "Appstinencia" surge de la combinación de "app" (aplicación) y "abstinencia", y fue popularizado por Gabriela Nguyen, una joven de Harvard que decidió abandonar las redes sociales y cambiar su smartphone por un teléfono básico. Su objetivo: redescubrir la vida sin las constantes interrupciones digitales y fomentar una relación más saludable con la tecnología.

Pronto, el movimiento de Nguyen comenzó a tomar fuerza en internet y fue adoptado por otros jóvenes en Estados Unidos, que apostaron por desconectarse de la tecnología, buscando (y redescubriendo) el placer de las conversaciones cara a cara y la tranquilidad de una vida menos saturada de estímulos digitales.

La "Appstinencia" responde a una creciente preocupación por los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos electrónicos, que incluyen ansiedad, estrés, trastornos del sueño y una disminución en la calidad de las relaciones personales.

Ansiedad y estrés digital en la palma de la mano

El uso constante de dispositivos electrónicos puede incrementar los niveles de ansiedad y estrés. Las notificaciones constantes, la necesidad de estar siempre disponibles (tanto por asuntos laborales como académicos) y la presión por responder de inmediato generan una sensación de urgencia permanente.

Esta "hiperconectividad" puede agotar los recursos cognitivos del cerebro y dificultar el descanso mental. Además, la exposición continua a redes sociales contribuye a comparaciones poco realistas con los demás, lo que alimenta sentimientos de inferioridad y ansiedad social.

Paul Schafer Nh Atxydnyi Unsplash

Aunque los dispositivos electrónicos son herramientas valiosas para muchas actividades en el día a día, es fundamental establecer límites saludables en su uso, por ello, Gabriela Nguyen ha puesto en práctica el método de desintoxicación digital de las 5D para reducir nuestra dependencia digital del móvil:

  • Disminuir: Reducir gradualmente el uso de aplicaciones y dispositivos, puede ser invirtiendo nuestro tiempo en otro hobby, o a través de aplicaciones que limiten el uso diario de dichas apps
  • Desactivar: Apagar notificaciones y alertas innecesarias para evitar distracciones durante el día, así como establecer intervalos y horarios fijos en los que se deben atender ciertas aplicaciones
  • Delete (Eliminar): Borrar aplicaciones que no aportan valor significativo y que sólo pueden distraernos con notificaciones inútiles.
  • Degradar: Reemplazar smartphones por teléfonos básicos ("dumbphones") o menos avanzados, para así, tener menos funciones y distracciones.
  • Dejar: Abandonar por completo el uso de ciertas tecnologías, aplicaciones y redes sociales durante períodos determinados para evaluar si en verdad son necesarias.

Adoptar la Appstinencia puede conducir a una mejora significativa en la salud mental y emocional, aumentando la productividad, la calidad del sueño y las relaciones interpersonales, sin embargo, contrario a lo que se puede pensar este movimiento no busca demonizar la tecnología, sino promover un uso más consciente y equilibrado de la misma para recuperar el control sobre ella.

Foto de Beth Macdonald en Unsplash | Paul Schafer en Unsplash

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